Es la fuerza pesada de las tropas templarias, los carros de combate de un ejército moderno. Cada uno de los caballeros tenían al servicio varios escuderos, sargentos e infantes guerreros a pie. Al servicio de un caballero templario, en los tiempos de la organización, podían estar una veintena de hombres o más.
Jefe de Grupo:
Don Robert Fernández Cascante
Era el Jefe de los mercenarios turcos que luchaban al servicio del temple. El temple contaba con un grupo de elite de caballería ligera musulmana, entre los que existía un respeto mutuo por el fin de aunar fuerzas en el combate. Estaban al servicio por alguna prenda monetaria o concesión. Esta caballería no era como la propia caballería pesada, llevaban arcos cortos árabes y armaduras ligeras y livianas. Eso si, el jefe de ellos, era un caballero templario cristiano. Por eso la media luna y la cimitarra.
Jefe de Grupo:
Don Pedro Santalla Garnelo
Era el Jefe mayor de una encomienda, de un castillo fortificado. Poseía las llaves del mismo, su cargo se asemeja al de senescal. Al ir creciendo la organización del Temple, fueron apareciendo otros grupos y se fue estableciendo la jerarquización de los cargos como los, Maestres provinciales o el Gran Maestre. Toma por ello la primera cruz roja que ostentaban los caballeros primarios. Y el símbolo templario del cuerpo de cristo, el Agnus Dei, el cordero de Dios.
Jefe de Grupo:
Don Pablo Martínez
Era el que custodiaba las llaves del palacio del maestre, comendador o el prior. El responsable de la vivienda del jefe supremo en una encomienda o una abadía. El mayordomo del palacio, pero no con el significado medieval, ya que, además de las llaves y de la coordinación de los criados, era el Jefe de la Guardia Personal directa del inquilino del palacio, o del castillo. Los símbolos son un palacio y unas llaves.
Jefe de Grupo:
Don Gonzalo Trincado Ruberte
Eran los encargados de la vigilancia y custodia de la Cillerería, la despensa, de un monasterio. A parte de la custodia de las materias primas, era el encargado de distribuir entre los artesanos las telas, el hierro, la madera, el agua y el vino. El cuerpo logístico necesario para el funcionamiento de cualquier monasterio u organización de combate. El símbolo es el del Grifo Mitológico, noble y vigilante de la despensa y del pan.
Jefe de Grupo:
Don Juan Carlos Flórez Álvarez
Eran los encargados de la vigilancia del establo de caballos, teniendo a cargo tanto el mantenimiento de los mismos, proporcionarles alimento y mantenerlos preparados para el combate. De ensillar al caballo se encargaban los dos caballeros encargados de su vigilancia. De este cargo nacerá el título nobiliario de Conde. Toma el símbolo heráldico de “Conde” con la torre del Homenaje del Castillo, ya que en la alta edad media los caballos se guardaban en la parte inferior de la torre del homenaje. El lugar más protegido del castillo.
Jefe de Grupo:
Doña MariLuz Alba Carrera
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REFITOLERO: Era el encargado del refectorio, en el que se reunían todos los integrantes del monasterio para comer o realizar cualquier acto de toma de decisiones. La organización de esta sala consistía la planificación de la comida, y del atuendo de las mesas según el rango de los comensales. El escudo recoge una mesa sencillamente puesta, con el pan y el vino.
Jefe de Grupo:
Don Jose Mª. Mastache Fernandez
Este grupo está formado por cinco personas, como establecen los Estatutos de la Asociación, coordinan actividades del Área Cultural, Jurídica y Tecnológica. Se reúnen periódicamente para la toma decisiones que posteriormente se consensuan con los dieciséis Jefes de Grupo.. El símbolo son dos caballeros orando
Presidente Simón Pedro Pérez Martínez
Secretario Segundo Martínez García
Vocal Juan Carlos Flórez Álvarez
Vocal Santiago Pérez Prieto
Vocal Carlos Ruiz Prada
Área Jurídica: Ramiro Seco Sotelo.
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1ª Feria del Botillo en Huelva
Los chefs con los botillos que se degustaron en el Hotel Barceló de Punta Umbría.
Representantes de la Asociación de la Noche Templaria.
El conocimiento del producto gastronómico es una de las mayores riquezas de las que puede disfrutar el ser humano. Degustar, oler, saborear y maridar los sabores que nos regala la cocina española es uno de los placeres de la vida que cada día que pasa muchos son los que se suman a este manjar de los sentidos.
Entre muchos de los eventos y actos que tratan de ensalzar y expandir el mundo gastronómico, ayer el Hotel Barceló Punta Umbría Beach Resort acogió la I Fiesta del Botillo del Bierzo en Huelva de la mano de su organizador, el periodista Manuel Ovalle. Una degustación que sirvió a profesionales de la hostelería y periodistas para conocer el botillo, plato tradicional de la capital de la comarca leonesa de El Bierzo, Ponferrada, junto a otros productos típicos de la zona. Después de haber andado por el mundo durante 40 años y llevado los productos bercianos a lugares inhóspitos, Manuel Ovalle decidió traer hasta Huelva este manjar, para que los muchos desconocedores del plato pudiesen disfrutar de su sabor de la manera más tradicional posible.
Una organización que se realizó a través de la Asociación de la Prensa y que ha sido posible gracias a las Denominaciones de Origen de El Bierzo, que han donado todos los productos necesarios para la degustación. «Las D.O que han colaborado son Botillo del Bierzo, Manzana Reineta, Pera Conferencia, Pimiento del Bierzo Asado, Vino, Cerezas en Aguardiente de José Luis Prada, y la repostería, que es de Elena Ovalle» enumeró Manuel Ovalle.
Uno de los encargados de estar en cocina al mando del plato que degustaron los 100 invitados fue Antonio Garrido, chef de la comarca berciana, por lo que el buen gusto del producto estaba asegurado. El botillo es un producto del cerdo que va metido en una tripa, el cual lleva costilla, rabo y magro. «Se ahuma unos días, se seca y después va cocido que se acompaña de un repollo, una patata y un chorizo», explicó Garrido, que apuntó también que todos los productos para la elaboración y degustación fueron de El Bierzo. El botillo es un producto que se elabora en los meses de matanza (diciembre, enero y parte de febrero), aunque se «ha puesto de moda y se ha comercializado», por lo que se puede degustar durante todo el año. Antonio Garrido comentó que la clave «es la calidad del producto y después mantener muy bien los tiempo de cocción». Todo envuelto y realizado en una cocina tradicional.
Mientras se perfilaban los últimos detalles en cocina del producto a degustar, numerosas mesas aguardaban con las mejores galas, en las que una botella de vino abierta para su oxigenación hacía de la espera unos minutos de intriga y ganas de saborear y maridar todo lo que estaba por venir. Además, al final de la comida, unos cantantes de boleros amenizaron la sobremesa, algo típico de El Bierzo, animación a la que se sumaron una pianista y cantante berciana que interpretó copla.
El escenario de la degustación, el Hotel Barceló de Punta Umbría, tuvo multitud de guiños a Ponferrada con productos de la tierra y publicidad de una comarca como El Bierzo, que se redescubre con el paso de los años. En el evento estuvo también presente una representación de la Asociación de Amigos de la Noche Templaria de Ponferrada. Y a la cabeza, su gran maestre explicó que su misión es vender Ponferrada, Ciudad Templaria, e invitó a todo el que quisiera extrapolarse al medievo que visitara la Noche Templaria de Ponferrada.
Todo un lujo de acto y desgustación de los alimentos bercianos que estuvo a la altura de las expectativas gracias a un trato y elaboración del producto exquisitos.
